El 90% de los alimentos que ingerimos son de origen emocional, no de origen biológico. Esto significa que, en gran medida, la base de la alimentación la usamos para cubrir vacíos emocionales o conflictos no resueltos de nuestro pasado.
Este problema se ha tratado a lo largo de cientos de años, a través de dietas infructuosas, de las cuales, algunas, han llegado a generar un “efecto rebote” totalmente insalubre para el cuerpo y mente.
El tratamiento a través de los síntomas, nunca llega a erradicar el problema, ya que la causa del conflicto sigue vigente en la mente.
Para alcanzar un verdadero equilibro y entrar en sintonía con una verdadera alimentación equilibrada, que proporcione a nuestro cuerpo no solo una fuente de energía y vitalidad, sino una mayor concentración, un aumento de serotonina, prevención de enfermedades y una garantía de longevidad y calidad de vida, hay que tratar directamente la causa de los traumas que se esconden en el subconsciente o cara oculta de nuestra mente.
Este programa es un curso de causas, no de efectos. Viajaras al corazón de tu mente para liberarte de los impulsos que te inducen a comer lo que comes, y aprenderás a entrar en una armonía con una alimentación que te catapultará hacia la mejor versión de ti misma.
